La rodonita es un equilibrador emocional que nutre en el amor y fomenta a la hermandad humana. Es capaz de mostrar los dos lados de un asunto. Esta piedra estimula, aclara y activa el corazón y el chacra del corazón. Asienta la energía, equilibra el yin con el yang y ayuda a alcanzar el más alto potencial. Se dice que potencia la meditación basada en mantras alineando más el alma con la vibración.

Útil como piedra de «primeros auxilios», la rodonita cura el shock emocional y el pánico, prestando apoyo al alma durante el proceso. Es extremadamente benéfica en casos de autodestrucción emocional, coodependencia y abuso. La rodonita limpia las heridas emocionales y las cicatrices del pasado y trae a la superficie emociones dolorosas, como el resentimiento o la cólera, para su transmutación. Esta piedra tiene una intensa resonancia con el perdón y favorece la reconciliación después de haber sufrido abusos durante mucho tiempo . Puede usarse  en la curación de vidas pasadas para abordar problemas de traición y abandono. Con su capacidad de fomentar el autoamor no egoísta y el perdón, ayuda a recuperar las proyecciones que culpan a la pareja de lo que en realidad esta dentro de uno mismo.

La rodonita es una piedra útil para dar la vuelta a los insultos, e impedir la venganza. Reconoce que la revancha es autodestructiva y fomenta una actitud de tranquilidad en situaciones peligrosas o molestas.

La rodonita equilibra e integra las energías físicas y mentales. Permite acumular confianza y alivia la confusión   (La Biblia de los Cristales. Judy Hall)