Es una bella piedra alquímica que desarrolla la intuición, facilita la meditación y estimula el tercer ojo. La mayoría de personas al usarla abren un canal inicial de comunicación al Ser Superior, generando mayor conciencia.  Es la piedra del cambio inicial, indica el primer despertar espiritual. (Cristales que curan. Jane Ann Dow)

Es una piedra femenina por excelencia, el color violeta representa espiritualidad, transmutación, liberación, perdón y alegría. Recupera la vitalidad, reduce la ansiedad, preocupaciones y dudas.