La cornalina te aterriza y ancla en la realidad presente. Es una piedra de alta energía, excelente para restaurar la vitalidad y la motivación, y para estimular la creatividad. Es capaz de limpiar otras piedras.

Psicológicamente, la cornalina imparte aceptación del ciclo de vida y disuelve el miedo a la muerte. Antiguamente se utilizó para proteger a los muertos en su viaje al más allá. Infunde coraje, fomenta elecciones de vida positivas, disipa la apatía y motiva para el éxito en los negocios y otros asuntos. La cornalina es útil para superar el abuso de cualquier tipo. Esta piedra te ayuda a confiar en ti mismo y en tus percepciones. Llega al fondo de lo que te mueve, supera el condicionamiento negativo y fomenta la firmeza. Mentalmente, la cornalina mejora las capacidades analíticas y clarifica la percepción. Retira los pensamientos erráticos durante la meditación y sintoniza a los soñadores con la realidad cotidiana. Afila la concentración y disipa el letargo mental. Emocionalmente, esta piedra es una poderosa protectora contra la envidia, la rabia y el resentimiento, tuya o de otras personas. Calma el enfado y disipa la negatividad emocional, reemplazandola por amor a la vida. (La Biblia de los Cristales. Judy Hall)