Permite sentir bienestar de maravillosa alegría y aprecio por este planeta. La escolecita parece una fuente de luz y su energía se manifiesta como un éxtasis; la mezcla perfecta del amor y la alegría en todos los aspectos de la experiencia y los niveles de la percepción. La escolecita parece activar el gozo de ser espíritu en la tierra.
Además, ayuda para trabajar la autoestima. Nos permite fluir con lo que la vida nos ofrece y usar esa energía para vivir alegremente en el planeta. (Cristales que curan. Jane Ann Dow).