El citrino fue uno de los primeros cristales usados en sanación. Ha sido un contribuyente importante en el área de la asimilación emocional, uniendo lo que necesita ser ingerido energéticamente, sobre todo en lo emocional, e infundiéndolo en el sistema del cuerpo de luz.

El citrino es una ayuda valiosa para digerir cualquier energía emocional.  El citrino es buen amigo. Te tiende una mano cuando se presenta un trastorno emocional en tu vida y te desorganiza. (Cristales que curan. JaneAnn Dow).

El Citrino es un poderoso limpiador y regenerador. Es una piedra extremadamente benéfica que incorpora el poder del sol. Genera calidez, energetiza y es altamente creativa. Este es uno de los cristales que nunca necesita limpieza. El citrino energetiza cada nivel de la vida. Limpia y equilibra los cuerpos sutiles, alineándolos con el físico.

Ésta es una de las piedras de abundancia, una piedra dinámica que enseña a manifestarse y atrae riqueza, prosperidad, éxito y todo tipo de cosas buenas. El Citrino es una piedra feliz y generosa, que potencia el compartir de lo que se tiene, y sin embargo, te ayuda a conservar tus riquezas. Tiene el poder de impartir alegría a todos los que lo miran. Es una piedra útil para resolver desavenencias familiares o grupales.

Psicológicamente el citrino eleva la autoestima y la confianza en uno mismo, y elimina las tendencias destructivas. Potencia la individualidad, mejora la motivación, activa la creatividad y anima la autoexpresión. (La Biblia de los Cristales. Judy Hall).