Ágata
Las ágatas son piedras que sirven para asentar la energía y aportan equilibrio físico, emocional e intelectual. Ayudan a centrar y estabilizar la energía física.
El ágata tiene el poder de armonizar el yin y el yang. Es una piedra calmante y trabaja despacio, pero aporta una gran fuerza. Sus múltiples capas pueden traer a luz información oculta.
Psicológicamente el ágata facilita la aceptación de uno mismo, fomentando la autoconfianza, favorece el autoanálisis.
Las ágatas favorecen la función mental estimulando la concentración, la percepción y las habilidades analíticas, y dirigiéndote hacia soluciones prácticas.
Emocionalmente este cristal supera la negatividad y la amargura del corazón. Sana la ira interna, fomentando el amor y el coraje para volver a empezar. Resulta útil para cualquier tipo de trauma emocional.
Espiritualmente el ágata eleva la conciencia y vincula con la conciencia colectiva y la conciencia de la unidad de la vida. (La Biblia de los Cristales. Judy Hall)